Ancla
Proyecto
Qué es
Proyecto ancla
El Proyecto ancla busca ofrecer talleres de sanación que apoyen la conexión mente-cuerpo-corazón-espíritu entre niños y jóvenes que han sido víctimas de abuso sexual. En estos espacios de sanación, la música, la danza, el arte, la cocina, la joyería, el yoga, las artes marciales y otras expresiones del espíritu encuentran un lugar para ofrecer una visión holística para la superación del trauma. Elegimos el ancla porque es un elemento que, como los barcos en el mar, proporciona conexión a tierra, quietud y paz en tiempos de confusión y caos. Para lograr la paz exterior es imprescindible alcanzarla internamente, y eso es precisamente lo que pretendemos con este proyecto.
A través de estos talleres, las víctimas reciben apoyo para enfrentar sus miedos y dudas, liberar sus sufrimientos y reemplazarlos con aceptación, perdón, compasión y amor.
Nuestro
Talleres de trabajo
Liberando el poder curativo de la música
A través de este taller, los beneficiarios tienen la oportunidad de explorar sus sentimientos y encontrar consuelo en el poder transformador del sonido. Se ha demostrado que la música ayuda a las personas a liberar sentimientos relacionados con el trauma, ya sea componiendo, tocando o simplemente liberando el ritmo. ¡Nuestro objetivo es ayudar a los participantes a encontrar su ritmo y avanzar hacia un futuro mejor!
Sanando el Trauma a través de la Danza y el Movimiento
Este taller promueve la rehabilitación del trauma a través de la danza y el movimiento como terapias innovadoras. La expresión emocional a través del cuerpo facilita una poderosa liberación que ayuda a superar heridas del pasado. El baile fomenta la comunicación no verbal y la expresión de sentimientos, desarrolla la conexión mente-cuerpo y permite al beneficiario explorar su propio ser en un ambiente seguro y de apoyo.
Conectando con la Medicina de los Elementos
Los beneficiarios pueden reducir el estrés, mejorar la actividad física y fortalecer su sistema inmunológico al estar expuestos a ambientes naturales. Además, la naturaleza mejora la función cognitiva, la atención y la creatividad, al mismo tiempo que fomenta la conciencia, la conexión con el medio ambiente y el sentido de responsabilidad por el mundo natural.